En actualidad, una travesura es como echar una cana al aire hablándolo
de manera coloquial, sobre todo sucede en el hombre cuando
tienen la oportunidad de hacerlo, no la desaprovechan, y buscan la manera
de no ser descubiertos, involucrando personajes a su historia de vida sexual,
que a su vez se hace una situación compleja, cuando se tiene la esposa o
pareja. Al hombre dentro de su género se le ha permitido realizar
travesuras sexuales escondidas, en la calle o con cualquier mujer, que lo
llenan de pasión y mucha lujuria, y al mismo tiempo presenta una característica
machista, porque es que puede y debe hacerlo, sin tomar en cuenta que la mujer
lo puede hacer también, sin que ellos se den cuenta.
Desde que existe el hombre, se han presentado travesuras sexuales,
que despiertan en ellos el deseo de la pasión por estar con otra mujer,
buscando un modo de vida de placer, las cuales se le hace interesante conocer
mujeres para llevarlas a la cama existiendo un tipo de relación muy escondida y
discreta, que lo lleva a conocer placeres pocos
experimentados por su pareja o esposa, los cuales lo harán gozar en el
acto sexual, teniendo una cobertura a la excitación por otra mujer, que esta a
su vez los va a hacer sentir la intensidad de la pasión y el sexo.
Podemos decir que la pasión y las travesuras sexuales están íntimamente
relacionadas, como dice el dicho, la fe mueve montaña, el hombre para tener una
relación escondida, hace lo imposible para que se logre o se cumpla,
porque quiere ir tras de esa pasión, el deseo de poseer a esa mujer,
encontrarse con esa explosión de placeres que los estremecen en el momento
tener sexo.
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